Casi todas las universidades requieren que sus alumnos entreguen trabajos online. Y debido a la simpleza y popularidad de Microsoft Word, este se ha convertido en el procesador de texto por excelencia.
Aunque los productos de Microsoft siempre vienen con un precio, merecen la pena. Y Word no es la excepción.
Este programa avanzado se ha convertido en el procesador de texto más utilizado gracias a su gran cantidad de funciones. Los usuarios pueden escribir todo lo que deseen, revisar el contenido y luego editarlo empleando las herramientas analíticas del programa.
La mayoría de los usuarios están familiarizados con las funciones más elementales, como el corrector y análisis gramatical, pero el programa ofrece mucho más que eso. Quienes crean contenido SEO pueden recurrir a su test Flesch-Kincaid, el cual analiza cada documento y puntúa su legibilidad. Lo anterior permite a los escritores editar su contenido para mejorar su resultado en las búsquedas de Google.
En resumen, Word es mucho más que un procesador de texto. Los usuarios pueden utilizarlos para crear documentos perfectos de principio a fin, y asegurar que cada escrito esté libre de fallos.